Los periodos sensitivos

Los periodos sensitivos

María Montessori (1870 – 1952) fue contemporánea de Hugo de Vries (1848 – 1935), botánico neerlandés, uno de los padres de la genética, descubrió los periodos sensitivos en los animales estudiando los insectos, especialmente las orugas de las mariposas. Observó que durante determinados periodos las orugas tienen una especial sensibilidad a la luz, esta sensibilidad les permite alimentarse de las hojas más tierna, aunque éstas se encuentren en los lugares más alejados. Cuando la oruga crece y es capaz de alimentarse de hojas más madurad pierde esta sensibilidad.

Montessori, partía de la hipótesis que los periodos sensitivos se encontraban en todos los seres en evolución. Tras la observación de los niños comprobó que su hipótesis era cierta.

María Montessori en su libro El niño el secreto de la infancia define estos periodos

Se trata de sensibilidades especiales, que se encuentran en los seres en evolución, es decir, en los estados infantiles,los cuales son pasajeros y se limitan a la adquisición de un carácter determinado. Una vez desarrollado este carácter, cesa la sensibilidad correspondiente. Cada carácter se
establece con auxilio de un impulso, de una sensibilidad pasajera

Los periodos sensitivos se caracterizan:

  • Son pasajeros
  • Se limitan a la adquisición de un carácter determinado
  • Se superponen, el niño puede estar pasando por varios periodos sensitivos a la vez
  • Permiten al niño ponerse en contacto con el mundo exterior de una forma intensa, lo que le permite adquirir de forma fácil el nuevo conocimiento.
  • Una vez finalizan el nuevo conocimiento se puede adquirir, pero le costará más

Es por este motivo que hay que estar atento ante la aparición de un periodo sensitivo y no abolirlo.

Principales periodos sensibles

El lenguaje (0 a 6 años)

Y se puede dividir en 3 etapas:

– Lenguaje hablado.

– Lenguaje escrito

– Lectura

En la etapa del lenguaje hablado se observa como el bebé está pendiente de los movimientos de la boca del adulto y empieza a imitarlos y crear sonidos. Poco a poco empieza a formar palabras y oraciones simples. A partir de los 11-12 meses puede empezar a decir papá/mamá, aunque antes de esta edad lo hace de forma inespecífica, a partir de los 26 – 28 meses puede llegar a ser capaz de hacer frases con 3 palabras.

La etapa del lenguaje escrito sería entre los 3.5 y los 4,5 años. No debemos confundir el lenguaje escrito con la escritura, recordemos que a estas edades la mano del niño no está preparada para la escritura. Pero si es capaz de identificar determinados sonidos (fonemas) con letras, estableciéndose las bases de la escritura y lectura. Poco a poco, el niño puede reconocer letras y leer palabras.Para trabajar este periodo se pueden hacer “juegos de sonidos”, letras de lija, etc

El orden

.Este periodo sensitivo se presenta al final del primer año de vida hasta el segundo. Se trata de un periodo en relación al orden externo. Los niños se muestran excepcionalmente sensibles a pequeños cambios en el orden externo, cambios que pueden pasar desapercibidos por los adultos. Cuantas veces hemos visto a niños pequeños, de entre uno y dos años, ordenando distintos objetos en filas.

Para los niños el orden implica conocer el lugar donde están los objetos, les da seguridad, ya que un ambiente conocido es aquel que pueden recorrer con los ojos cerrados, que saben donde están los objetos que necesitan y los tienen a mano.

El movimiento

Va de los 0 – 4 años. El movimiento le permite al niño explorar el entorno y aprender. En el inicio de este periodo el niño va perfeccionando la motricidad gruesa , aunque sus habilidades van aumentando con la edad. Los primeros movimientos controlados son el de levantar la cabeza, para empezar a darse la vuelta y a los 9 meses puede llegar a sentarse solo.

A partir de los 18 meses irá  evolucionando sus habilidades motoras finas (ensartar, la pinza, manipular pequeños objetos con destreza, trasvases, etc…). El objetivo es realizar movimientos precisos,en los que van repitiendo estos movimientos hasta dominarlos. Hay diferentes Juegos para trabajar la motricidad fina

Refinamiento de los Sentidos

De los 0 hasta los 6 años. A través de los sentidos  el niño entra en contacto con el ambiente.  El niño capta lo que hay en el mundo exterior a través de la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Por este motivo es importante que el niño trabaje con objetos reales que le permitan explorarlos con los sentidos.

Aunque son un excelente recurso, los paneles sensoriales no son materiales Montessori, pero sí muy recomendables. Nosotros hemos trabajado con Bandejas sensoriales, así como con diferentes Actividades musicales para niños

Sociabilización

Este periodo va de los 3 a los 6 años. Es importante saber que antes de esta edad el niño aún no tiene un autoconcepto de sí mismo completo y no está preparado para relaciones sociales, le puede gustar estar en compañía de otros niños, pero tienen un juego paralelo, no de interacción. Es común leer o ir comentarios de algunas familias sobre que los niños menores de 3 años tienen conflictos en los parques con otros pequeños. Eso sucede porque el niño aún no está preparado para sociabilizarse.

A partir de los 3 años ya están interesados en construir relaciones. Pero siempre respetando sus tiempos, es decir, pueden empezar jugando bien y cuando vemos que empiezan las peleas y conflictos entre ellos, los niños nos están indicando que su tiempo de sociabilización ha terminado, aunque no muestren signos de estar cansados. Estas peleas son indicadores que estamos sobrepasando sus capacidades y ya ha llegado el momento de irse a casa, por muy a gustito que estemos las madres/padres charlando en el parque o en la cafetería. Poco a poco estos tiempos irán incrementando y en la adolescencia no habrá quien los separe de los amigos.

Si durante este periodo (3 – 6 años) no han trabajado las relaciones sociales podrán tener más desconfianza social.

Bibliografía

María Montessori. El niño: el secreto de la infancia. Editorial Diana. 23a edición.

Marta Prada. Educar en la felicidad. Editorial Oberón. 5a Edición.


Gemma

¡Hola! Soy Gemma, la creadora de "Trocitos de Vida". Madre de dos peques, médico y celíaca desde los 17 años, comparto experiencias sin gluten, recetas y mis aventuras en viajes. ¡Bienvenido a mi rincón creativo!

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