Hace un tiempo compartí una entrada en la que explicaba un hack del zapatero Hemnes de Ikea, lo habíamos pintado de blanco y decorado con papel pintado.
Pero llegó la pequeña revolución de la familia que se dedicó a arrancar el papel pintado. ¡Quedó hecho un asco!
Como me daba pena tirarlo, le hicimos un nuevo lavado de cara al zapatero.
Primero le quitamos los restos del papel pintado y lijamos suavemente el zapatero para abrir los poros y le dimos un par de capas de pintura chalk paint.
Con unas plantillas y masilla aquaplast decoramos el mueble.
Pintamos cada puerta de un color distinto y las decoramos con diferentes motivos.
Y tras dejar secar la masilla, volvimos a montar las puertas del zapatero y este es el resultado.
Y lo volvimos a poner en su rinconcito.
Y aquí os dejo el antes y el después del mueble.
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