La sarna, la otra epidemia

La sarna, la otra epidemia

Coincidiendo con la pandemia de la COVID-19 han incrementado los brotes de otra enfermedad altamente contagiosa, la sarna o escabiosis. Se calcula que en estos dos años el número de casos se han multiplicado por 10.

España, cuando contaba con más de casos confirmados de COVID-19, inició un confinamiento domiciliario el 14 de marzo de 2020 que se extendió durante 3 meses. Este confinamiento tenía como objetivo prevenir la expansión del virus. Paralelamente, se produjo un incremento significativo de las consultas de dermatología de patologías como escabiosis, herpes zóster, pitiriasis rosada, urticaria, enfermedades de transmisión sexual y alopecia areata.

La escabiosis o sarna es una infestación de la piel muy contagiosa, causada por un ácaro, Sarcoptes scabiei. El confinamiento domiciliario incrementó no solo el número de los pacientes infestados, sino también la forma de presentación de la enfermedad y su tratamiento. Estudios previos ya habían demostrado que los meses de invierno, en los que se pasa más tiempo en casa, incrementan los casos de sarna, por lo que el confinamiento empeoró dicha situación. Antes de la pandemia, solo el 20% de los pacientes diagnosticados de sarna tenían algún otro familiar o conviviente afectado, ahora, durante la pandemia se detectó que el 80% de los pacientes tenían algún otro familiar infestado.

¿Cómo se transmite la sarna?

El parásito se transmite a través del contacto directo (piel con piel), o mediante restos que puedan quedar, especialmente, en las sábanas, costuras de un sofá, o tapicería de sillas o sillones. El pasar más tiempo en casa y compartiendo más momentos con el resto de convivientes, aumenta el riesgo de transmisión

Síntomas de la sarna

Picor en todo el cuerpo que empeora por la noche y la presencia de lesiones lineales especialmente entre los dedos y pliegues

Tratamiento de la sarna

El tratamiento de elección es una crema, la permetrina tópica al 5%, que la debe prescribir siempre un médico tras el diagnóstico. La forma correcta de aplicarla es de forma generosa desde el cuello hasta los pies, sin dejar espacios sin aplicar y mantenerla por lo menos entre 8-12 horas.

La correcta aplicación de la crema es fundamental para que el tratamiento sea efectivo. El médico puede considerar que sea necesario combinar la crema con un tratamiento oral.

Puntos importantes para el tratamiento de la sarna

  1. Hacer el tratamiento por la noche, con la piel limpia.
  2. Antes de empezar hay que cortar las uñas, evitas lesiones de rascado además de impedir que los ácaros se queden debajo de las uñas.
  3. Quitarse todas las joyas, reloj, etc.
  4. Aplicar con detenimiento en todos los pliegues del cuerpo, no olvidarse del espacio entre la uña y la piel, espacios entre los dedos de manos y pies, interglúteo, nalgas, hendidura interglútea, nudillos, etc.
  5. No lavarse las manos después de aplicarse el tratamiento. En niñas y niños pequeños mejor poner unos guantes o calcetines en las manos para evitar que se pongan las manos en la boca.
  6. Todos los convivientes se tiene que tratar en el mismo momento para evitar reinfestaciones.

Si se aplica correctamente una sola dosis puede ser suficiente, no obstante, puede se suele recomendar una segunda dosis a los 7 días.

El picor puede persistir algunas semanas más tras la resolución de la infección.

Limpieza del hogar

Se debe realizar una limpieza exhaustiva del hogar y de la ropa usada por el paciente y el resto de la família, durante la fase de síntomas y entre las dos dosis de tratamiento.

Es importante lavar toda la ropa usada de todos los miembros de la familia a temperaturas altas, 60ºC. Si no se puede lavar a temperatura alta, se puede usar la secadora a temperatura máxima durante 30 minutos o se puede guardar en bolsas de plástico cerrada durante un mínimo de 7 días.

Aspirar diariamente el suelo y alfombras, así como tapicerías para eliminar el ácaro y los huevos, durante 7 días tras el inicio del tratamiento. Recordar aspirar debajo de muebles, cama, sofás, etc.

Lo ideal es limpiar las tapicerías con vapor, insistiendo bien en los rincones y costuras, existen vaporetas de mano bien económica, pero si no se tienen, en su lugar se pueden aspirar las tapicería, echar insecticida y cubrir con plásticos durante 7 días. Limpiar diáriamente los plásticos con agua y lejía.

El agua y jabón no son suficientes, por lo que se tienen que limpiar suelo y muebles con agua y lejía.

Acuérdate de limpiar el filtro del aspirador, allí quedan los ácaros y los huevos.

Algunos trucos que te pueden ayudar son:
– Reducir el número de prendas de ropa que vayas a usar durante el tratamiento, así como los zapatos y calcetines. Selecciona algunas para usar mientras dure el tratamiento y lávalas a temperatura alta cada día, cuando termines de usarla. El resto de prendas de ropa guárdala en una habitación libre o en bolsas de plástico bien cerradas.
– Haz lo mismo con la ropa de cama, selecciona un par de juegos de cama y limpiadlos cada día las sábanas y cojín que has usado por la noche, al igual que el pijama. Usa un protector de plástico para el colchón y evitar que se infeste.
– Mantén la casa muy ordenada y con pocos muebles y objetos de uso diario. Guarda alfombras y objetos hasta finalizar el tratamiento, deja lo indispensable.
– No compartáis toallas y lavarlas cada día.

– No os olvidéis de lavar bolsos, mochilas, carteras, etc. Si no se pueden lavar, se pueden guardar en bolsas de plástico cerradas.

 


Gemma

¡Hola! Soy Gemma, la creadora de "Trocitos de Vida". Madre de dos peques, médico y celíaca desde los 17 años, comparto experiencias sin gluten, recetas y mis aventuras en viajes. ¡Bienvenido a mi rincón creativo!

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