Hace unos meses me apunté a un fascinante taller de teatro de sombras impartido por Amor Cartón. El teatro de sombras consiste en una representación con sombras, para presentarlo se necesitan efectos ópticos que se crean a partir de una fuente de iluminación y una superficie clara.
El teatro de sombras es una interesante herramienta educativa que permite desarrollar la creatividad mediante el espectáculo, en el que se utiliza la expresión corporal como un recurso pedagógico, el hecho de que exista un telón entre el actor y el público permite que desaparezca la vergüenza, por lo que la niña o el niño puede realizar un amplio número de propuestas de expresión corporal. Además, permite fomentar su capacidad de trabajo en equipo.
Las sombras se obtienen o bien colocando las manos o con títeres frente a la fuente de luz que puede ser una lámpara, para que de esta forma se proyecte la sombra en la pared o una pantalla. Las pantallas pueden ser algo tan sencillo como una sábana blanca o más divertido como un paraguas, hojas grandes, etc.
Las fuentes de luz pueden ser linternas tipo led o cualquier lámpara que no disipa la luz. La luz del móvil es prefecta. Y se puede dar colorido utilizando papel de celofán o lámparas de colores.
Los títeres pueden ser simples o articulados y en el taller aprendimos a diseñar, elaborar nuestros propios personajes. Para hacer los títeres de papel, necesitamos un papel algo rígido, para que el personaje no se caiga. En mi caso utilicé folios blancos de un gramaje superior al habitual (100 gr), el habitual es de 90 gr.
¿Qué materiales se necesitan para hacer un títere?
- Cartulinas o folios de un gramaje superior al habitual
- Lápiz
- Tijeras
- Cúter
- Cinta adhesiva
- Palillos de brochetas
- Papel de celofán
El personaje que hice fue una brujita inspirada en una veleta que hay en casa de mis suegros. La veleta la había fabricado hacía muchos años mi suegro y está en el tejado de su casa.
¿Cómo crear un teatro de sombras?
En primer lugar crearemos los personajes. Existen varias opciones, una de ellas es inspirarse en un cuento popular o que os guste y dibujar o calcar los personajes. Mi hijo mayor hizo varios personajes con una maquina de calcar que se llama Smart Sketcher, básicamente eran animales y estuvo jugando con sus sombras.
Una forma muy sencilla y fácil es fotocopiar el cuento, recortar los personajes y engancharlos en un palo de brocheta.
Lo fundamental es recortar bien el perfil del personaje, así como detalles calados para que se puedan reconocer bien al ser proyectados.
También construimos un escenario, en mi caso hice amplias ventanas con papeles de celofán para dar colorido al escenario.
Y si queréis coger ideas de cómo se representa, os dejo un vídeo que me ha encantado con el cuento de la Pequeña oruga glotona
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